domingo, 3 de agosto de 2014

Divisiones

Diré, justificando el título, que en la Universidad el doctor Sánchez Pascual, catedrático de Filosofía y reputado traductor, a nuestra lengua,  de la obra de  Nietzsche, decía que todos los hombres podían dividirse en aristotélicos o en platónicos. Era divertido pensar que en una clave dicotómica  encajara la pretensión de algo tan complejo como dividir a todos los hombres de forma binaria útil. Bien pensado no es ninguna tontería hacer tal cosa pues los sistemas filosóficos de ambos pensadores son tan dispares como antagónicos, y en este sentido o se está con uno o se está con el otro. Desde entonces he buscado más claves dicotómicas de clasificación universal. He hallado algunas más o menos jocosas, como clasificar a todos los hombres por sus gustos en tal o cual consideración, o por sus filias o fobias, pero ninguna supera a la del doctor Sánchez Pascual, ni en implicaciones ni en extensión conceptual, ninguna hasta hoy. Hoy he tenido una ocurrencia -visión si se quiere- relativa a una clave distintiva muy singular. Acaso se podrían dividirse los hombres según la ópera que a su juicio, representase mejor su Egipto, el  de los Faraones, claro.
Dos son las óperas a tener en cuenta: Aida de Verdi, y La Flauta Mágica de Amadeo Mozart.  Desde luego no deja de ser una extensión a la regla general del profesor, ya que optar por la primera implica, pertenecer a los aristotélicos, y por la segunda ser un platónico irreductible. Yo lo soy, platónico -según Sanchez Pascual- y entusiasta de la Flauta Mágica, esto lo afirmo creyéndola una de las composiciones musicales más maravillosas de todos los tiempos.
Se me ha ocurrido esta idea de clasificación contemplando  una lámina de colores, en un libro sobre Egipto que he hallado esta mañana, de forma casual, en el mercado de libros de San Antonio, en Barcelona, que como es sabido  es visitado por mí cada domingo, del tiempo ordinario, y de los tiempos particulares.
La lámina, completamente ajena al carácter fotográfico que suele acompañar este tipo de libro, es una bellísima representación de un Egipto simbólico, y por tanto, más cerca  de la realidad que una fotografía, pues aquella representa lo que es, y esta lo que parece.
La lámina es la número trece del tomito  "Peeps at Many Lands. Ancient Egypte" de James Baikie, publicado por Adam & Charles Black, en Londres en 1916, y es obra de Constance N. Bakie, según consta en la página del título. Se llama: The bark of the moon, guarded by divine eyes. No deja dudas sobre la intención.
Esta afinidad simbólica, gráfica y perceptiva, es lo define lo que el doctor Sánchez Pascual quería decir cuando decía que ser platónico o aristotélico impicaba pertenecer a categorías distintas y distintivas, más cuando según él, hasta en la consideración de tal cosa diferían ambos bandos, pues los platónicos consideran la condición preexistente al ser, y los aristotélicos consecuencia del mismo, o sea justo lo contrario. Traeremos a reflexión unas palabras de Jesús, cuya afirmación en Mateo 12:30 no deja duda : El que no está conmigo, está contra mí.

7 comentarios:

  1. Original el criterio del gusto de las óperas para clasificarnos, David, como magnífico es el contenido de este artículo tuyo junto a la bellísima lámina, es más sugerente que la fotografía, ahí te doy la razón, sin menospreciar el arte fotográfico. Pues yo sí que tengo un problema, me gustan las dos óperas, ¡ a ver dónde me incluyo, en aristótélica o platónica!, ¿ No se puede ser de ambos, verdad?.


    En el fondo por lo general, creo estamos en un lado u otro, lo maravilloso de la vida es que a veces es considerable y razonable estar o participar de ambos lados, pero no por diplomacia o hipocresía, que eso lleva a mal puerto, sino porque la razón y el corazón ve aceptable la aprobación de admitir dos posturas.


    Muy valioso: " El que no está conmigo, está contra mí.", eso es llevado a la practica por los pueblos y gentes, cosa un tanto peligrosa porque el TODO puede estar equivocado y no la PORCIÓN, aunque queda claro que el TODO puede con la PORCIÓN, la dimensión gana.


    Gracias, David por alegrarnos siempre la vida con tus maravillosos textos y con la valiosa cualidad de ser altruistas y no esconder ningún interés, como otro autores que presumen de lo que no son, que escriben en sus blogs bellas palabras y luego censuran las bellas palabras...¿ de qué van...?...¿ negocios de venta de libros ?.


    Amables Saludos. Teresa.

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    1. Teresa, a mí también me gustan ambas óperas, mas la premisa no es el gusto, es otra, si te fijas bien entonces, seguro que te decantas por una, y en este sentido (jocoso, claro) te definirás.
      Un cordialísimo abrazo.

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    2. Gracias por tus bondadosas e inteligentes, así como valiosas explicaciones, David. Teresa.

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  2. Permíteme, David, dejar estos dos preciosos textos encontrados, me encantan las mariposas y luciérnagas, así como las estrellas, dan luces.


    "Antiguo oficio humano
    Este de querer apagar la luz.
    ¿Te acordás de la última vez que creímos poder iluminar la noche?
    El tiempo nos ha vaciado de fulgor.
    Pero la oscuridad…
    Sigue poblada de luciérnagas.

    Gioconda Belli.".


    " Vivir es el laberinto donde se pierden y se encuentran los recuerdos.
    Y sobre el laberinto, una partitura. La de un vals atemporal que quizá sólo yo siga bailando….".


    Nunca debe faltar la poética de la Vida ni la estética, porque dan luces a las almas.


    Saludos. Teresa.

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    1. Teresa, bellísimos textos. Parece que tus gustos te revelan más platónica que yo (sonrisa).

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    2. ¡Ya me descubriste, David!,creí que no se me notaría...una sonrisa también. Gracias. Teresa

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  3. Este maravilloso texto es del blog: "


    Non Facit Saltus...


    " " Vivir es el laberinto donde se pierden y se encuentran los recuerdos.
    Y sobre el laberinto, una partitura. La de un vals atemporal que quizá sólo yo siga bailando….".

    Saludos. Teresa.

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