De todas las preguntas que pueden hacerse, una tiene la particular condición de enfurecerme.
Disimulo normalmente ante la, casi siempre para mí , impropia interrogación, y suelo contestar correctamente.
En toda mi vida creo haber preguntado, de adulto, tres veces:¿ Para qué sirve?.-Y en contextos totalmente distintos del que me quejo-!!
Entiendo que se pregunte qué es algo, quién lo inventó, cómo funciona.., pero para qué sirve es un desprecio a mi trabajo, pues menudo brete para mí contestar por la utilidad de algo que se desconoce, y más, se pretende seguir desconociendo...Me pregunto...Para qué sirve la Belleza?...y así hasta el infinito.
La última vez que se me preguntó de tal suerte fue por un hipercubo de mi realización, no se me preguntó qué era, insisto, si no para qué servía, y contesté como tantas veces:
Pues para nada, absolutamente para nada.
http://sites.google.com/site/electricalia/a35-hipercubus
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