En 1888 Wimshurst, construyó una máquina análoga en cuanto a principios de funcionamiento a su clásica de discos, pero eran , en este caso, cilindros los que rotaban, en lugar de discos.
Está documentada perfectamente en el ejemplar del 26 de Mayo de 1888 de Scientific American,
http://www.gutenberg.org/files/27667/27667-h/27667-h.htm#art06
y explicada en el clásico: "Electrical Influence Machines": A Full Account of Their Historical" de John Gray, 1890.